Tweeter se trata de una cadena de tiendas de electrónica que quebró en 2007 y fue liquidada en 2008. Su ticker es TWTRQ, muy similar al de Twitter, y los inversores se han confundido.
Este viernes prometía ser un día aciago en el mercado para los accionistas de Tweeter. No Twitter, no, sino Tweeter. Se trata de una cadena de tiendas de electrónica con sede en Boston, fundada en 1972, que quebró en 2007 y fue liquidada en 2008.
Tweeter tiene larga escuela en días aciagos, porque desde su liquidación sus títulos han estado reptando por el mercado no regulado (OTC), después de que solicitase la protección por bancarrota.
En cambio, Twitter anunció el jueves que había solicitado al regulador bursátil de EEUU que quería comenzar a cotizar y eligió el ticker TWTR. Si el nombre de ambas empresas es parecido, el ticker no se queda atrás, ya que el de Tweeter es TWTRQ.
Mucho inversor despistado- o impaciente- ha debido crecerse con la noticia estrella del viernes, y seguros de que la OPV de Twitter ya había llegado, gritaron el ¡compra, compra! confundiendo el objeto de su deseo. Vamos, que compraron Tweeter por Twitter.
Esta euforia colectiva hizo que las acciones de Tweeter, que cerraron la sesión del jueves en 0,0065 dólares se aupasen un 2000% hasta los 0,15 dólares. Cuando saltó la liebre y se hizo público que se trataba de un error, este colosal ascenso se moderó en el 600%.
Es decir, que quien el jueves tenía un euro invertido en acciones de Tweeter, el viernes ha visto cómo se revalorizaban hasta los 200 euros en plena euforia embriagada de confusión, que después volvieron a bajar a 60 euros.
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Rocío A.M.