La discordia del traje de las olimpiadas de Sochi

Desde que The Wall Street Journal la pasada semana culpara a los trajes de Under Armour de los malos resultados de los Speedskating (o patinaje de velocidad) de EE.UU la ropa técnica está en entredicho.

Under Armour Inc. es una empresa de ropa y accesorios deportivos de patinaje de velocidadAmérica. Fundada en 1996 por Kevin Plank. Su principal línea de negocio son las prendas técnicas para el deporte de alto rendimiento y no es hasta 2006 cuando introduce calzado. Esto es una de las diferencias con el gigante Nike o Adidas, estas últimas su principal línea de negocio es el calzado, aunque también sean conocidas por sus ropas y patentes técnicas.

Después de que el favorito medallista de oro Shani Davis no apareciera en el podio por ningún lado, el equipo de Speedskating buscó culpables hasta en el afilador de cuchillas…. En esa búsqueda parece que todo el mundo apunta al patrocinador Under Armour. Lo que antes de los Juegos se ofrecía como una ventaja competitiva, resulta que creen que puede tener un defecto de diseño que pueden estar ralentizando a los patinadores.

Esto no es la primera vez que pasa, me refiero a culpar al “traje” de las buenos o malos resultados. Os recordaré lo que  pasó el El 13 de febrero de 2008 cuando se presentó en Nueva York la última innovación de la prestigiosa firma australobritánica de artículos de natación Speedo. Lo bautizaron LZR (se pronuncia como laser en inglés) Racer y lo presentaron tres pesos pesados de la natación estadounidense y mundial: Amanda Beard, Michael Phelps y Natalie Coughlin..

“El bañador más rapido del mundo” desarrollado por una empresa italiana llamada Mectex, junto al Instituto Australiano del Deporte y algunos nadadores patrocinados por Speedo. Además, los trajes se baño se desarrollaron con la ayuda de la NASA, que aportó sus túneles de viento y su software de análisis de fluidos. Comprimía el cuerpo de manera que lo hacía más hidrodinámico, gracias al uso de microfibras de nylon y elastano muy entretejidas. El torso quedaba más apretado, de modo que en la piscina se reducía la masa muscular y se reducía la vibración del cuerpo. Además, favorecía la oxigenación de los músculos. 100% resistente al cloro y de secado rápido, sus piezas estaban soldadas con ultrasonido para disminuir la fricción. Con paneles ultrafinos de poliuretano, el traje repelía el agua fué fabricado en Portugal.

Una semana después de su lanzamiento, ya se habían batido tres récords del mundo.

Unos meses después de su lanzamiento, llegaba la gran prueba de fuego del LZR: los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Los resultados en Pekín fueron apabullantes: el 94% de las pruebas fueron ganadas por nadadores que llevaban el LZR. Además, el 98% de los medallistas de natación en Pekín llevaban este traje de baño. 23 de los 25 récords mundiales fueron pulverizados. En total, a finales de agosto de 2008, los récords del mundo de natación se habían batido ¡¡¡93 veces!!! gracias a los LZR.

A la FINA (la Federación Internacional de Natación) empezaron a llegarle quejas: aquello era “dóping tecnológico”.

En marzo de 2009, la FINA dio el visto bueno a los materiales y al concepto pero en julio cambió todo y el LZR fue prohibido.

Así que no subestimen a la ingeniería textil, pues puede desequilibrar unas olimpiadas 😉

Rocío A.M.

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