Coca Cola zero y como vulgarizar una marca

Hoy día podemos ver que la obesidad es un problema grave debido a las dimensiones sociales que ha tomado a causa de los efectos sobre la salud que conlleva el sobrepeso y al costo que le supone a las instituciones sanitarias estatales los tratamientos de las enfermedades que dicho problema conlleva.

La OMS catalogó la obesidad como una pandemia por culpa de las altas tasas de afectación que se registran en países desarrollados como Estados Unidos, la cuál supera el veinticuatro por ciento del total, y por la correlación que existe entre la aparición a edades tempranas de determinadas enfermedades cardiovasculares y el tipo de dieta llevado a cabo.

NUEVOS TIEMPOS, NUEVOS MERCADOS: COCA COLA ZERO

El panorama de mercado para fabricantes como Coca – Cola se plantea diferente a la luz de las nuevas legislaciones que están adoptando ciertos países para gravar las bebidas azucaradas, además de por los cambios de prioridades en los consumidores con respecto a la calidad de los productos que compran y a las nuevas exigencias que exige el mercado en cuanto a estrategias de marketing.

En tal situación, el grupo Coca-Cola sacó a la luz en junio de dos mil seis una nueva versión de la archifamosa bebida: la Coca Cola zero. Anteriormente se habían enviado a mercado otras novedades como la Coca – Cola verde que citamos en este otro post, pero nada que ver el éxito comercial de una y de otra.

Coca Cola zero

A pesar de tener modelos similares al de Coca Cola zero en el mercado, la multinacional le dio una vuelta de tuerca más al tema y sacó a la luz un producto que presume de no contener nada de azúcar en su composición, lo mismo que la Coca – Cola light, un modelo de bebida que también tuvo buena repercusión económica en la empresa desde que nació en el año 1984 en Estados Unidos con el nombre de Diet Coke.

Coca Cola zero es según la web de la propia marca “es sabor Coca-Cola sin aportar nada de azúcar. Es una bebida ideal para las personas que se preocupen por la ingesta de calorías y que quieran seguir disfrutando del sabor Coca-Cola de siempre”, es decir, un producto que respeta las nuevas tendencias sobre consumo de azúcares y a la vez no aporta nada de calorías. La cuadratura del círculo.

EL DISEÑO ES IMPORTANTE

Y la pregunta es cómo ha podido Coca Cola zero, un producto similar a uno ya existente tener tan buena acogida en el mercado a pesar de no ofrecer casi novedad alguna en su sabor y composición.

El secreto está en el diseño y en la imagen que proyecta, algo sobre lo que la marca Coca Cola es experta (ver más sobre registros y creación de marcas aquí).

Tras el éxito de dicho producto, el fabricante se dedicó a crear una línea paralela en el resto de sus productos sobre los cuales iba a implementar el sello de zero, sacando de ese modo un nuevo producto al mercado similar al anterior, pero sin azúcares añadidos. Ejemplos, Fanta Zero, Aquarius Zero, Powerade Zero…

Han conseguido desde Coca – Cola crear una asociación en la mentalidad del consumidor en la que Zero vaya de la mano a saludable, por lo que su consumo se libera del conflicto ético existente actualmente referido al consumo de bebidas azucaradas exentas de grasas y su impacto en la salud.

ZERO EN MÁS BEBIDAS

Y otra de las preguntas que surgen va vinculada al crecimiento social de la palabra zero y al uso de la misma por parte de otras empresas para catalogar bebidas fabricadas por ellos exentas de azúcar en su composición, aprovechando en muchos casos similitudes en la tipografía y en el uso de colores de la insignia.

Existen muchos ejemplos de bebidas Zero que se están comercializando actualmente, entre ellas:

  • La empresa García Carrión y su línea de zumos Don Simón Zero:

Coca Cola zero

  • El grupo Pascual y sus zumos Bifrutas Zero:

Coca Cola zero

  • Un suplemento alimenticio de proteínas:

Coca Cola zero

 

LA PSICOLOGÍA ES IMPORTANTE EN MARKETING

Como se puede ver, esa labor conseguida ya por Coca – Cola de inculcar en la mentalidad del consumidor la asociación entre cuidado de la salud y consumo de bebida zero ha hecho que la marca zero esté siendo utilizada por otros fabricantes como reclamo hacia un sector del mercado que exige bebidas en las que no se abuse del uso de azúcares añadidos y grasas innecesarias.

Es decir, la multinacional  ha conseguido no solamente introducir en el mercado un nuevo producto con el que aumentar sus beneficios anuales, sino que además ha conseguido que la gran masa de consumidores mundial asocie una marca desarrollada por ellos, zero, desde su laboratorio de marketing a un tipo de bebida sana y acorde a los nuevos tiempos.

Marketing en estado puro y eficacia comprobada  a ojos vista de cualquier consumidor que se precie, pero ¿se puede volver ese uso común y generalizado de la marca en tu contra?

Sí, y otro ejemplo de ello fue el caso que le ocurrió a Donut y sobre el que hablamos en una entrada de este blog anterior (pincha aquí para ver más sobre dicho artículo). En términos de propiedad intelectual, al caso del uso de zero como adjetivo común que acompañe a bebidas o productos sin azúcares y bajos en calorías lo que consigue es vulgarizar la marca o diluirla, haciéndole perder la asociación original a Coca – Cola.

En resumen y de acuerdo a la idea de morir de éxito expuesta en la entrada sobre Donuts, el éxito de la Coca cola zero puede revertir en una popularización de la marca tal que disocie dicha marca con el fabricante norteamericano.

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.